En este blog hemos venido trabajando con varios modelos para analizar en tiempo real el brote de COVID-19. El modelo de crecimiento exponencial, crecimiento generalizado (sin límite de contagios, pero útiles para la fase temprana explosiva) y el logístico (mejor a medio plazo, por asumir punto de inflexión).
La observación de los datos publicados del Ministerio de Sanidad en estas últimas dos semanas y media, sugiere que los datos oficiales se ajustan claramente a un patrón logístico y que ya hemos pasado el pico »natural» de esta primera oleada de COVID-19.
- Recapitulación
El pronóstico sobre el pico realizado el día 23 (dando fecha y cantidad) se muestra en el Gráfico 1 abajo. Como puede verse, el pronóstico que manejábamos era que el pico de nuevos casos se produciría en el entorno de unos 8500 casos nuevos, y que esto sucedería con máxima probabilidad el día 3 de abril siendo las fechas que cubrían el intervalo de confianza del 95% el [1Abril-11Abril]. Lo que han mostrado los datos es que el pico finalmente se produjo el día 31 de marzo, con unos 9200 casos. Por tanto, se produjo más pronto de lo esperado, y fue más intenso. Sin embargo, como puede observarse, el 70% de los datos sucedidos a dos semanas y media vista, han estado dentro de las bandas de confianza, una cobertura bastante decente.
Gráfico 1: Evolución nuevos contagiados 24M-9A
Usando los datos más recientes del Ministerio de Sanidad organizados por Datadista, el pronóstico que genera el modelo logístico a fecha de hoy sugiere que lo más probable es que entremos en una fase estacionaria a partir del 17 de abril, con un tamaño final de este primer brote de la pandemia en el entorno de los 180 mil casos. De hecho, se obtiene un resultado muy similar a través de la extrapolación de las tasas de crecimiento de nuevos casos usando datos del 27marzo-9abril (-0.6% por día), que ya reflejan el ritmo de contagios del confinamiento parcial, posterior al decreto de Estado de Alarma (aunque todavía podrían no capturan el efecto del confinamiento total).
Gráfico 2: Contagios acumulados
- La curva de contagios activos
Sin embargo, el pico de nuevos contagios no es el relevante para saber cuándo se deberían levantar las medidas de confinamiento, que es lo que le interesa a la mayoría de la gente a estas alturas de la película. El que realmente cuenta en este sentido, es el pico de nuevos casos activos que se calculan como:
Casos activos (t) = Casos confirmados (t) – Recuperados(t) – Defunciones(t)
En el Gráfico 3, vemos que según el modelo logístico el pico de esta variable se produjo el 7 de abril. En rojo se muestra la trayectoria esperada de los casos activos mientras que el período del confinamiento que cubre el período que va del 14 de marzo al 26 de abril se muestra en gris.
Gráfico 3: Casos activos
Como puede verse, el valor esperado de casos activos del 26 de abril hace que no sea nada recomendable comenzar a reconectar la sociedad esos días y levantar el confinamiento parcial ya que para esas fechas los casos activos que tendremos todavía estarán por encima de los que había en el momento previo a la declaración del Estado de Alarma. Así, para el 26 de abril, se esperan unos 21 mil casos activos equivalentes a los del 20-21 de marzo. Terminar con la cuarentena parcial de la sociedad en esas fechas sería muy imprudente y arriesgado ya que todo lo que se ha logrado podría perderse fácilmente.
Para que nos hagamos una idea, ya que la curva no es simétrica y tiene una cola larga y gruesa a la derecha (es decir, cuesta más bajarla que subirla), la equivalencia temporal en la fase de bajada sería la siguiente:
Fecha de fin de confinamiento parcial | Fecha equivalente parte creciente | Número de casos activos |
26-abr | 21-mar | 21000 |
01-may | 17-mar | 11500 |
15-may | 09-mar | 2000 |
25-may | 04-mar | 550 |
01-jun | 02-mar | 210 |
07-jun | 01-mar | 100 |
Por tanto, para llegar a la situación inicial de casos activos del 9 de marzo, justo después del famoso fin de semana polémico de las manifestaciones y mítines políticos, tendremos que esperar hasta el 15 de mayo. Puesto que existe un consenso generalizado sobre el hecho de que ese fin de semana ya se debería haber decretado el confinamiento parcial, tampoco parece muy razonable una vuelta a la normalidad para ese entonces. Si quisiésemos retroceder en el tiempo y ponernos al nivel de los 100 casos activos estimados que teníamos el 1 de marzo, deberíamos mantener la cuarentena hasta la primera semana de junio (concretamente el 7 de junio).
Aunque esto sería lo ideal (Wuhan volvió a abrir a las 10 semanas con menos contagiados oficiales), es muy probable que los gobernantes consideren que el país no puede permitirse ese coste a nivel económico, ya que las estimaciones que hay ahora mismo indican que cada 15 días de confinamiento restan unos 3-4 puntos de PIB. Alargar la cuarentena todo abril y mayo supondría una pérdida de unos 8-10 puntos del PIB, a lo que habría que añadir, la destrucción del sector turístico por la más que probable pérdida de la temporada de verano. Estimamos que este shock estaría más cerca de la caída del PIB de la guerra civil (del 25%) que del colapso financiero y del sector de la construcción de 2008 (del 5%).
- ¿Cuál es el riesgo de levantar la cuarentena demasiado pronto?
La experiencia de otros países muestra que el virus es muy difícil de controlar, por lo que, si a partir del 13 de abril, se vuelven a abrir actividades económicas no esenciales, del 27-28 de abril en adelante deberíamos ver un repunte en los datos de nuevos contagios. En lugar de las tasas de crecimiento del 0-0.5% de nuevos contagiados que veremos en la fase estacionaria del 15 al 27 de abril (y que se corresponderán con el período de confinamiento total), podríamos pasar a ver crecer el número de nuevos contagiados al ritmo del 3-4% (que es el umbral de crecimiento mínimo observado hasta hora de los datos de confinamiento parcial). Si se levantase el confinamiento general a la población, las tasas del 3-4% que estamos viendo ahora serían una broma. Por tanto, aunque pensamos que es bajo, hay un riesgo de rebrote inminente.
Para ejemplificar los riesgos de reconectar la sociedad hago los siguientes supuestos (esto es simplemente un ejercicio hipotético):
(i) Tras levantarse el confinamiento total el 13, el mismo día 14 de abril la tasa de crecimiento de casos activos aumenta al 2%
(ii) El Gobierno tarda entre 13 y 14 días en detectar lo que sucede por el desfase temporal entre contagios y confirmación del contagio, (mínimo 10 de testeo y 3 días adicionales de lag por el policy making)
(iii) Durante esas 2 semanas y media posteriores, la tasa de crecimiento de nuevos contagiados se acelera y aumenta ligeramente al 0.01% diario
(iv) Una vez se detecta el rebrote el 27 de abril, se vuelve a confinar totalmente a la población, lo que desacelera continuadamente el ritmo crecimiento (al -0.6 diario, como se ha visto en esta última fase con datos del periodo de cuarentena parcial).
Si se diese este escenario estaríamos hablando de un nuevo pico ya no de 84 mil casos activos sino de 140 mil el 8 de mayo y ya no podríamos “suprimir” el virus a comienzos de junio, sino como pronto, a final de julio. La trayectoria temporal sería la graficada abajo.
Gráfico 4: Escenario de rebrote iniminente
Obviamente que la realidad se ajuste al patrón temporal dibujado arriba depende en gran medida de la validez de los supuestos y todavía hay muchas cosas que desconocemos del virus. Por ejemplo, ¿Cambiará su velocidad de difusión con el uso generalizado de máscaras? ¿Nos darán una tregua las temperaturas y el hecho de que las relaciones se den fundamentalmente en espacios abiertos? Si estos factores, tal y como hipotetizamos, inciden favorablemente, es plausible que la desescalada no derive en un repunte inmediato y se tarde unos meses en volver a los niveles de contagios de marzo (con suerte, deberíamos ver la segunda oleada ascendente en otoño).
En cualquier caso, hay que insistir en que aunque las cifras de este escenario hipotético son simplemente un «thought experiment», es un error arriesgarse a abrir tempranamente. El coste económico de mantener el «lockdown» es indudable, pero en economía a lo que hemos vivido lo solemos llamar «sunk costs». La debacle económica ya no es evitable, y si se mantiene la cuarentena total hasta final de mayo, si que deberíamos ser capaces de extinguir el virus por completo del territorio. De lo contrario, con el tiempo, por no bajar suficientemente la curva de contagios podríamos vernos en una situación en la que no sólo se pierde la economía sino también el control del sistema sanitario por los errores de una política miope.
Espero que lean esto quienes deciden
Yo estoy de acuerdo con esperar a todo el mes de mayo por que si no todo lo que hemos sacrificado no servirá para nada tenemos que ser cautos y tener paciencia
Entre todos los escenarios, en caso de duda, hay que ir al más precavido, pues lo que está en juego es la salud de la gente y el roto que puede hacer es importante.
No obstante, no sé si lo habréis tenido en cuenta, pero hay un supuesto que quizás ayude si se tiene en cuenta a que posiblemente lleguemos antes al punto de partida.
Es que el número de test que se hace ahora es mayor que al principio, por tanto, parte del crecimiento de positivos puede ser causado por el sesgo de hacer más test si comparamos los casos activos de ahora con lo de Marzo. Lo que conlleva que antes del confinamiento quizás teníamos más casos sin detectar que ahora ….
Como ejemplo para llegar al número de casos “reales” del 9 de Marzo, quizás se llegue antes al 15 de Mayo, pues en Marzo seguro que había mucho más casos sin detectar que habrá en Mayo.
Pero lo dicho, en caso de duda… más vale prevenir.
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